Economía de Mallorca //
Esta semana pasará a la historia como una de las más determinantes en materia turística internacional, tras los duros meses que el sector ha venido arrastrando, desde que el pasado mes de marzo se produjera el cierre total de la planta hotelera de Baleares.
El plan piloto para la reactivación del turismo que llevará a cabo el Govern de les Illes Balears y que ha sido consensuado con el sector empresarial y sindicatos, pasa por trasladar un mensaje basado en la seguridad y la confianza, dos palabras que han de cobrar más que nunca la importancia que se merecen. Porque lo que es evidente, es que este plan piloto supone un gran reto para el sector público y privado y sitúa a nuestras islas en el punto de mira internacional con un plan que puede demostrar que estamos preparados para la nueva normalidad turística post COVID 19 o que puede dañar la imagen de Baleares como destino seguro. Y es que no debe de haber sido fácil tomar la iniciativa de aventurarse a ser los pioneros de este plan piloto, pero dados los tiempos que corren – aquí el que no corre vuela en materia de oferta turística – y la necesidad de reactivar el principal motor de la economía de Baleares, es mejor apostar y no quedarse viendo los toros desde la barrera.
Aún así, es un riesgo que como destino turístico debemos asumir. Así, lo reconoció la Consejera Delegada del Grupo RIU, Carmen Riu, quien ofreció una entrevista en el programa especial sobre turismo que emitió la Televisión Pública de las Islas Baleares el pasado sábado. Tal como argumentó: “Los clientes tienen que llegar a Alemania diciendo que han estado en Mallorca, se lo han pasado bien, y que tenemos todos los protocolos montados”.
Y es que el riesgo existe, así que: “Probablemente habrá algún caso, pero es un riesgo que tenemos que correr, porque no podemos seguir en estos momentos con cero ingresos y con esta no economía”.
Durante estos 15 días llegarán a Baleares 47 vuelos que traerán un total de 10.900 turistas procedentes de Alemania – entre los cuales se encontrarán varios periodistas germanos – quienes visitarán las 4 islas para comprobar y trasladar a sus compatriotas la realidad en materia de seguridad turística.
Es por ello, que una vez más se reafirma la importancia de la experiencia del usuario en materia turística. Desde el sector público y privado se ha hecho un trabajo sumamente importante con campañas de promoción turística y de imagen de las islas para vender que somos un destino seguro, que seguimos estando aquí para las próximas vacaciones, que tenemos recursos territoriales maravillosos, que estamos preparados, pero lo que verdaderamente quiere saber el turista potencial es que Baleares es un destino seguro en boca de aquellos que ya lo han vivido.
Aquí lo que contará serán los resultados y la experiencia, así que, de lo que podemos estar seguros es que esta época post COVID-19 en materia de Marketing sigue necesitando del Marketing Relacional y de los embajadores de destino para que ellos mismos hagan de altavoz y trasladen el mensaje de seguridad y confianza.
Aún así y como era de esperar, la implantación del plan piloto ha causado cierta polémica, ya que, al margen de que esta iniciativa busca plantar cara a una crisis sanitaria que no solo se ha cobrado vidas, sino la economía de nuestra comunidad, para muchos esta iniciativa se ha convertido en una “falta de respeto” ante aquellos que a día de hoy no pueden ver a sus familiares, amigos y allegados dentro de su mismo país, pero sí que residentes de otros países pueden venir a turistear a las islas. Y es que si algo nos ha enseñado esta situación, es que nunca llueve a gusto de todos…